Este proyecto es un live set audiovisual de 45 minutos que combina las canciones del primer y segundo EP de Ranura Vacía con visuales creados por el mismo artista. La música, que se enmarca dentro de la electrónica experimental, IDM y Glitch, ofrece un viaje a través de diferentes texturas, ritmos y melodías que evocan un ambiente onírico y de exploración tanto auditiva como visual.

Los visuales, que son el resultado de un proceso de búsqueda e improvisación, se presentan en forma de bucles de video y contienen experimentos con fotogrametría, modelado de esculturas abstractas e inteligencia artificial. Estos visuales se entrelazan con las capas musicales para crear una experiencia de permanencia y organicidad en la que el espectador se siente invitado a la introspección y, al mismo tiempo, a la expresión corporal.

En definitiva, este proyecto es un espectáculo que busca invitar a los espectadores a un estado de libertad creativa, donde pueden sumergirse en la música y los visuales para experimentar un viaje sensorial único.